10/12/12

...


¿Que es más fácil? ¿Pedir permiso o pedir perdón?

La verdad me parece más fácil cometer un error, y es que siempre andamos por la delgada cornisa donde realizamos nuestros actos, esa estrecha línea entre lo que pensamos y lo que hacemos, aunque no siempre refleja lo que somos.

Cometer un error es demasiado fácil, tanto por acción como por omisión, nunca nuestros actos se pueden tomar como hechos aislados, seguramente responden a una elaborada trama de sucesos sin ninguna relación aparente pero con plena conciencia, a veces parecemos niños con un cuchillo afilado, corriendo por un pasillo lleno de personas y por más que lo evitemos es probable de que lastimemos a alguien.

Darle algo a alguien es más fácil que arrebatárselo, y si se quita ya no es lo mismo, somos seres caprichosos, arrogantes y muy intrigantes, estamos hechos de suspiros e ilusiones, estamos hechos de nuestros sueños y aspiraciones y somos lo que podemos hacer, aunque casi siempre solo somos lo que nos da la gana de hacer.

Siempre he pensado que la vida es muy fácil, solo trata de vivir, de observar lo que se presenta ante nuestros ojos e interpretarlo a nuestro antojo, acaso quien nos puede decir lo que está bien o está mal? creo que solo nosotros tenemos esa potestad para asumir criterios inciertos, que solo son verídicos ante nuestra concepción del mundo.

Siempre he pensado que la vida es fácil  lo difícil es decidir si pedimos permiso o preferimos pedir perdón, lo difícil es aceptar que lo que fue ya no es, lo más difícil es decir adiós. 

No hay comentarios: